Educación integral y continua
Se reconoce a la educación como un proceso continuo, que debe acompañar al estudiante desde la infancia hasta la adolescencia, promoviendo su desarrollo físico, emocional, intelectual, social y ético.
Centralidad del estudiante
Cada niño, niña y adolescente es protagonista activo de su aprendizaje, con capacidades y ritmos propios.
Inclusión y equidad
Se garantiza el acceso, permanencia y egreso de todos los estudiantes, respetando la diversidad cultural, social, de género y capacidades.
Calidad educativa
Se promueve una enseñanza significativa, actualizada y pertinente, basada en la mejora continua.
Formación en valores
La escuela es un espacio de construcción de ciudadanía, respeto, responsabilidad y convivencia democrática.
Compromiso con el entorno social y ambiental
Se educa con conciencia crítica para transformar el entorno, cuidando el ambiente y fomentando la participación ciudadana.
Trabajo colaborativo entre escuela, familia y comunidad
La institución se concibe como parte activa de la comunidad, trabajando en alianza con las familias y otros actores sociales.